Son días de guardar y en nuestros ratos libres (si pensamos que ocuparíamos dos horas en el tránsito citadino) podemos generar un ambiente de paz y armonía escuchando nuestra música favorita como se debe.

La música grabada en los discos de vinilo tiene el potencial de reproducir un sonido analógico claro, cálido y asombroso de alta fidelidad. Es por eso que tantos entusiastas del HiFi nunca dejaron de lado los discos negros.

El vinilo sigue siendo un formato favorito entre melómanos, audiófilos y coleccionistas, pue proporciona una experiencia total: sonido analógico de gran calidad (en la mayoría de los casos), un tiempo limitado (lo que asegura una escucha crítica dedicada) y un objeto de valor artístico y estético (gracias a los diseños interiores, las fotografías y demás material que suelen acompañar). 

Pero no es fácil seleccionar la adecuada tornamesa, sobre si todo si estás buscando un equipo de alto valor. Cabe recordar que un tocadiscos puede costar lo mismo que una televisión o más que un coche; así de amplio es el presupuesto a asignar, todo dependerá del tamaño de tu cartera, de tu pasión por la música y del espacio físico que poseas. 

Acá van algunas ideas en tu ardua selección:

—Lee mucho. Hay numerosas reseñas sobre tornamesas en español y en inglés. No hagas caso a rajatabla de las reseñas, pero si te documentas podrías detectar que marcas son las adecuadas dentro del presupuesto que deseas asignar.

—Ten en cuenta el equipo de audio que ya posees. ¿Tienen amplificador integrado que tiene entrada de phono? ¿Tienes un preamplificador dedicado para tornamesas? ¿Cuentas con un rack sólido dónde has de colocar el tocadiscos? ¿Tus bocinas están los suficientemente separadas para no interferir mecánicamente con el rastreo del la aguja sobre el surco?

—¿Estás comprando una tornamesa por moda o con miras a tenerla por mucho tiempo? Si contestas sinceramente podrías ir delimitando tus opciones.

—Un sistema estéreo de alta gama producirá unos bajos más profundos y firmes, una parte superior más clara, un escenario más grande y una experiencia de escucha de música más envolvente en comparación con un estéreo de nivel básico. No hay duda.

Pero a medida que se gasta más y más dinero, las mejoras en la calidad del sonido son cada vez más pequeñas.

—Recuerda que la reproducción analógica depende de 3 componentes: el tocadiscos mencionado, el preamplificador de phono y la pastilla o fonocaptor (que es donde sucede la magia de convertir la información que captura la aguja en pulsos eléctricos que luego han de convertirse en energía sonora).

—Elige una tornamesa robusta, pesada, sólida. Al ser una fuente analógica, depende mucho de su parte mecánica y su acoplamiento acústico sobre las superficies.

—La parte más crítica al momento de diferenciar la calidad de sonido es el fonocaptor o pastilla. Las hay de dos tipos: magneto móvil y bobina móvil, pero fabricadas con muy diversos materiales (fibra de carbono, madera, aluminio, etc) y con tecnologías propietarias de las muchas marcas del mercado. Si compras una buena tornamesa, podrías actualzairla constantemente al mejorar la pastilla.

—De igual manera, el preamplificador de phono es vital en la cadena analógica. Entre mejor calidad de construcción y mejor atención a la resolución, al detalle, a la respuesta de frecuencias y al uso de buenos filtros, el sonido será más cautivador.

—Cuando te vas inmiscuyendo en este mundillo, descubrirás las disqueras que producen buen material, los estudios que generan mezclas y mastering soberbios y las empresas de prensa que fabrican discos de calidad. Recuerda que el sonido de un vinilo depende en gran parte del proceso artístico (músicos, productor, ingenieros de grabación, mezcla y masterización).

 

Por ahora tienes la información básica, confía en tu criterio y en tu bolsillo. En Bugavi estamos listos y gustosos de ayudarte a conseguir el mejor sonido analógico posible desde los maravillosos discos de vinilo. Somos especialistas en audio www.bugavi.com