True Sound en movimiento

 

Hace veinte años, un sistema de audio para coches de 4,500 libras habría hecho pensar inmediatamente en luces de neón montadas debajo del coche, un maletero repleto de subwoofers y unos graves que podían oírse a diez manzanas de distancia. Hoy día, el audio de alto rendimiento en los coches es un asunto completamente diferente, en el que los fabricantes seleccionan las marcas de audio que creen que se adaptan a sus sensibilidades para ofrecer a sus clientes una experiencia auditiva elevada al volante.

De hecho, Bowers & Wilkins trabaja con cinco socios líderes en el sector automotriz para dar vida al True Sound para los conductores de coches BMW, Volvo, Maserati, McLaren y Polestar. Para lograr el True Sound en movimiento, Bowers & Wilkins forja su propio camino cuando se trata de desarrollar sus sistemas de audio para automóviles con sus socios. El trabajo comienza al principio del ciclo de vida del vehículo. De hecho, muy temprano. Es probable que los ingenieros de Bowers & Wilkins vean un coche nuevo mucho antes de que parezca un artículo terminado. Esto es apropiado, ya que los altavoces de Bowers & Wilkins se desarrollan primero desde el punto de vista acústico, antes de que se aplique el diseño industrial más adelante en el proceso de desarrollo.

 

Esta participación temprana significa que se pueden superar los obstáculos tradicionales en la colocación de los altavoces. El espacio en el interior de un coche es escaso, por lo que los ingenieros de Bowers & Wilkins, en colaboración con sus homólogos de los fabricantes de automóviles, se esfuerzan por optimizar la posición de cada transductor, o altavoz, para los ocupantes. Además, también se consigue el control de la “pila” de audio, lo que significa que todo el sistema está diseñado como un todo.

 

Esta es una de las razones por las que un sistema de audio de Bowers & Wilkins no puede instalarse a posteriori; forma parte de la estructura del propio coche.

 

Adoptamos el mismo enfoque con la actual generación de televisores Philips con sonido de Bowers & Wilkins. Al igual que con los sistemas para automóviles, formar parte de ese proceso de desarrollo temprano es fundamental, si se quiere cambiar la percepción de una categoría como lo hace la marca. Es por ello que B&W ha tenido relaciones duraderas con sus socios, por ejemplo lanzando el primer BMW con el sistema de sonido envolvente Diamond, el Serie 7, en 2015. 6 años y 6 vehículos (más varios derivados) después, acaba de dar la bienvenida al más reciente vehículo con sonido Bowers & Wilkins, el iX.

 

Teniendo en cuenta que el coche es el lugar donde la mayoría de la gente disfruta de la música fuera de casa, no es difícil entender el interés por llevar una calidad de sonido superior al interior de un vehículo. El coche tiene una larga tradición de que la música forme parte de la experiencia. Es la banda sonora de la conducción perfecta, y la compañía que necesitas en un largo viaje a casa.

 

Pero se trata tanto del cómo como del por qué. Mire dentro de un BMW con el sistema de sonido envolvente Diamond y encontrará tweeters Diamond Dome desarrollados a partir de la tecnología encontrada en la Serie 800 Diamond.

 

En los coches Volvo y McLaren, y en los modelos de televisión de Philips podrá ver con orgullo los Tweeter-on-Top: un sello distintivo del diseño acústico de Bowers & Wilkins, que se encuentra en los modelos de la Serie 700 y la Serie 800. Los transductores de rango medio Continuum también se encuentran en Volvo y McLaren, su inconfundible tejido de color plateado es visible a través de las rejillas de los altavoces esculpidas y acústicamente optimizadas. Estas innovaciones aportan autenticidad a la aplicación. Y la cosa no acaba ahí. Los avances en el nivel de integración son evidentes en el último modelo de McLaren, por ejemplo, en el que los subwoofers están integrados en el propio tubo de fibra de carbono, lo que permite un punto de montaje más rígido para reducir la distorsión de los graves.

 

Cuando Bowers & Wilkins lanzó sus primeros auriculares, los P5, en 2010, fue el primer producto de la empresa que no era un altavoz. Entonces, ¿cómo podría un auricular estar a la altura del nombre Bowers & Wilkins? En una palabra: consistencia. Cada producto que fabricamos es desarrollado y ajustado por los mismos ingenieros acústicos, que ahora tienen su sede en Southwater Research & Engineering (SRE), en el Reino Unido. Esto garantiza que cada modelo esté alineado con la filosofía del sonido verdadero que John Bowers prescribió décadas atrás. Ese mismo grupo de talentosos ingenieros (y músicos, cuando el tiempo lo permite) también afinan cada coche, cada televisor, para asegurarse de que suene como Bowers & Wilkins: como el artista lo quiso. Además, no sólo afinan para cada fabricante de vehículos, sino que afinan cada modelo individualmente.

 

Un Volvo S90, por ejemplo, es muy diferente a un XC90, por lo que los sistemas se afinan y configuran teniendo en cuenta este aspecto. Sólo cuando un producto de Bowers & Wilkins es lo suficientemente excepcional como para que se le aplique la marca denominativa, se gana el distintivo. Los productos de nuestros socios no son diferentes; sólo cuando hayamos optimizado cada parte del sistema y lo hayamos integrado perfectamente en el producto de nuestros socios, le pondremos nuestro nombre. Esto incluye la integración visual. Ya sea el tweeter de cúpula de diamante iluminado en un BMW o las rejillas del woofer en un McLaren, cada componente está diseñado para integrarse y acentuar la estética del coche en el que nos encontramos. Es ese uso del nombre de la marca lo que hace que Bowers & Wilkins sea tan especial en este ámbito: nunca es sólo una etiqueta; siempre somos una parte muy real del conjunto.

 

Los sistemas tampoco se limitan al hardware. Al igual que el audio hifi ha evolucionado para ofrecer al oyente una mayor personalización, también lo han hecho los sistemas de audio para automóviles. Los ecualizadores gráficos y los ajustes de rock/pop/jazz se han desplazado a un lado por modos de sonido más envolventes y auténticos: los modelos más recientes de Volvo equipados con Bowers & Wilkins pueden ahora recrear la experiencia del emblemático Nefertiti Jazz Club y la Sala de Conciertos de Gotemburgo. Gracias a las tecnologías de los altavoces, se puede recrear la sensación de intimidad de Nefertiti, con sus techos bajos, o la espaciosa grandeza de la famosa sala de conciertos de Gotemburgo. Los modos de sonido también pueden ofrecer al oyente una experiencia que le permita estar en el escenario con el artista u optimizada específicamente para los pasajeros de los asientos traseros.

 

Es posible que hayas visto recientemente que nuestra colaboración con los estudios Abbey Road se ha ampliado de los auriculares y los altavoces a la experiencia de audio en el coche.

 

Así pues, puede que esté eligiendo su próximo Volvo, BMW, McLaren, Maserati o Polestar. La compra de un coche nuevo puede ser compleja y multifacética, por lo que es posible que no se decida por su próximo vehículo basándose únicamente en su sistema de audio. Pero cuando busque en la lista de opciones, tal vez el hecho de conocer los esfuerzos que realizamos para crear el True Sound con nuestros socios le ayude a decidir si prefiere el audio de alto rendimiento de Bowers & Wilkins.

 

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