El portal HIFILive, una de las nueva referencias en crítica especializada en español publicó hace algún tiempo la reseña del amplificador M252 de McIntosh. Aquí recuperamos algunos fragmentos.

 

El mito de McIntosh

El MA252 es el amplificador integrado más económico que fabrica la marca neoyorquina pero no por ello deja de ser el prodigio de máquina de hacer música que es por herencia y por derecho propio. Pero veamos de qué electrónica se trata.

 

Reseña escrita originalmente por Manuel Palomino para HIFILive: https://hifilivemagazine.com/mcintosh-ma252-3/

 

Desde hace pocos días tengo en mi sala un McIntosh MA252. El primer amplificador integrado híbrido en la larga trayectoria de la marca de los ojos azules.

 

Es un modelo híbrido con una sección de previo a válvulas y con la de salida a transistores en clase AB, con un potencia declarada de 100 watts a 8 ohms y 160 watts a 4 ohms. Su chasis homenajea a la mítica etapa de potencia Mc275 de la marca.

 

Cuenta con un frontal y tapa superior en acero inoxidable cromado con la típica inclinación de la MC275, donde lucen un potenciómetro para el volumen y otro para la selección de entradas y manejo de los menús. Una toma jack de ¼”  la cual cuenta con tecnología “Headphone Crossfeed Director” para el uso de auriculares de alta impedancia. Al lado del potenciómetro de volumen tenemos un indicador de encendido y standby.

 

Por encima de de la cornisa inclinada tenemos cuatro válvulas, dos 12AX7a y dos 12AT7, protegidas con unas rejillas metálicas tubulares. Las válvulas están emplazadas dos a cada lado y colocadas con un ángulo que parece que apuntasen hacia su pantalla LED. Ésta muestra la información de entrada seleccionada y volumen, además de usarse para configurar otros parámetros. Por encima de la misma tenemos rotulados la marca y modelo de la electrónica con la genuina tipografía McIntosh y con su patentado color verde. La pantalla sirve de cara delantera del bloque donde se hallan instalada la sección de potencia basada en la topología del McIntosh MA5300. Emplea 8 transistores semiconductores “Thermal Track On” en configuración bipolar y con diodos integrados para evitar desfases térmicos y posible latencia operacional. Encontramos también un masivo transformador tipo R-Core y dos grandes capacitores de 18000 uF/80V en la base del amplificador.

 

El bloque de transistores está flanqueado por dos disipadores de aluminio cuya silueta conforma el monograma de la marca si se ven en perspectiva cenital y que ayudan a reducir el tiempo de calentamiento de las válvulas. En los laterales encontramos sendas placas de aspecto metálico de un tamaño generoso en las que puede leerse “McIntosh” y en la característica tipografía subíndice “252.” Además cuenta con dos tecnologías patentadas para apagar la unidad en caso de cortocircuito y para impedir dañar las cajas acústicas por distorsión o sobrecargas llamadas “Sentry Monitor” y “PowerGuard.”

 

En la trasera del aparato, en la parte superior tras la sección de potencia, encontramos los bornes para conectar los cables de las cajas acústicas fabricados en latón y bañados en oro con un tacto superlativo y una calidad irreprochable. Más abajo de izquierda a derecha encontramos: portafusibles y justo debajo toma de corriente IEC hembra; salida para control de encendido de otros dispositivos McIntosh y justo abajo puerto de datos; salida mono para subwoofer tipo mini-jack; entrada balanceada XLR; dos entradas RCA; entrada phono y justo abajo toma de tierra en latón chapado en oro con un acabado y tacto apabullantes.

 

La unidad descansa sobre cuatro patas de goma robustas y funcionales. Todo el conjunto tiene el icónico aspecto industrial vintage de la marca de Binghamton, pero la pantalla LED le dan un agradecido toque de modernidad.

 

El mando a distancia HR091 es de tamaño pequeño y forma ergonómica. Cuenta con un piloto rojo en el extremo superior izquierdo que se ilumina cuando pulsamos cualquier tecla.

 

No hay que dejarse engañar por sus 12 kilos y pico de peso. A mí me encantan los aparatos pesados como sacos terreros, pero reconozco que este McIntosh es un tanque con alas de mariposa.

 

Y es que el MA252 nos ofrece una experiencia musical paradójica: por un lado nos pinta un gran cuadro coherente donde hay perspectiva e imagen de conjunto, pero luego nos deja disfrutar de la algarabía y las pequeñas escaramuzas de las pequeñas pinceladas. Esto es macro y micro dinámica al servicio del espectáculo.

 

Este integrado McIntosh consigue transmitir la música con tal intensidad y autenticidad que los sentimientos afloran desde mi interior.

Cuando uno se topa con un aparato como éste, palabras como trasientes, armónicos, decay, escena, punch, fondo negro, separación, foco, etc. son torpes herramientas con las que intentar describir lo inefable. Y pensar que se me antojó un juguete por lo que me transmitió el potenciómetro: las cosas no son como empiezan sino como acaban y para acabar con la selección musical vuelvo al formato analógico con un disco enorme y atemporal.

 

El Mc252 es un integrado que seduce por su aspecto físico pero que te conquista y enamora por su esencia inmaterial. Ava Gardner se sentía desgraciada porque sabía que el mito de sí misma fagocitaba a su persona. Ava Gardner el animal con enormes ojos verdes. McIntosh MA252 la máquina con pequeñas válvulas verdes.

 

Una electrónica que no se cansa de devorar discos y que te deja medio café, ya frío, en la mesita auxiliar, porque llevas 30 minutos seguidos hasta que te das cuenta de que el disco hace minutos que terminó. Con música en soporte digital o vía streaming parece no agotarse a la hora de extraer información y plasmarla con calidez y expresividad a raudales.

 

Otra paradójica falsa impresión que transmite es que parece que funciona mejor con volumen moderado-alto que a bajo volumen. No es eso: es que suena tan dúctil y tan contundente a la vez que nos entran ganas de estrujar el pote casi sin pensarlo y sus 100 watts no se despeinan y dan la talla de sobra siendo más que suficientes para una sala de 25 metros, siempre que no tengamos unas cajas demasiado duras de mover.

 

También puede uno pensar erróneamente que funciona mejor con discos buenos que con discos con una toma de sonido más mediocre. Falso. No tardamos en hacer una regla de tres simple y pensar, si con ese disco que sé que no tiene una grabación del otro mundo suena así de bien, cómo sonará con este otro que sé que tiene una calidad magistral. Y claro está, tendemos a sacar nuestras joyas de la corona para ver qué tal sustancia la música este híbrido que no es que sea un entry-level es que entra por la puerta y uno ya no quiere que salga por siempre jamás.

 

 

Reseña escrita originalmente por Manuel Palomino para HIFILive: https://hifilivemagazine.com/mcintosh-ma252-3/

 

Este amplificador McIntosh MA252 está disponible para venta bajo pedido a través de BUGAVI, la tienda de audio HiFi online de México. Búscanos en www.bugavi.com